CorSalud 2014 Oct-Dic;6(4):278-279



EDITORIAL

TERMINOLOGÍA INGLESA EN CORSALUD: UNA DECISIÓN CONSENSUADA

English terms in CorSalud: a decision agreed by consensus



MSc. Yurima Hernández de la Rosaa, Dr. Francisco L. Moreno-Martínezb,*, Lic. Miguel Á. de Armas Castroc,* y MSc. Alain Escarrá Jiménezc,*
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  1. Jefa de Redacción. CorSalud. Centro Provincial de Información de la Universidad de Ciencias Médicas "Dr. Serafín Ruiz de Zárate Ruiz". Villa Clara, Cuba.

  2. Editor Jefe. CorSalud.

  3. Traductor. CorSalud.

* Cardiocentro "Ernesto Che Guevara". Santa Clara, Villa Clara, Cuba.


Correspondencia: Y Hernández de la Rosa. CPICM-VC. Carretera de Acueducto y Circunvalación. Santa Clara, CP 50200. Villa Clara, Cuba. Correo electrónico: yurimahr@infomed.sld.cu


Palabras clave: Lingüística, Terminología, Cardiología
Key words: Linguistics, Terminology, Cardiology



La lengua se renueva continuamente por la actividad de sus hablantes, en un marco de permanencia y continuidad histórica1. Los procesos léxicos que regulan el vocabulario general no son los mismos que los que rigen los vocabularios específicos de una rama del saber; en los lenguajes de especialidad no es tarea fácil establecer fronteras dentro de ese dominio2, sobre todo si de préstamos lingüísticos se habla.
El préstamo, resultado natural del contacto entre idiomas, es un fenómeno universal de las lenguas y una de las formas más frecuentes que tienen estas de enriquecer su léxico; de ahí, que sea el préstamo lingüístico uno de los principales medios de expansión y crecimiento que poseen las lenguas3. Estos se presentan en diferentes niveles lingüísticos y a través de su uso se evidencian distintos grados de adaptación a la lengua receptora3.
La importación de nuevos adelantos implica no solo la introducción de los referentes, sino también de su denominación. La velocidad con que suceden los avances provoca vacíos léxicos en la cultura receptora, los que se suplen con la adopción casi espontánea de anglicismos, resultado de uno de los fenómenos lingüísticos más destacados en el último tercio del siglo XX: el predominio absoluto del inglés como idioma internacional de la ciencia, de la técnica, de la economía, del turismo, de la publicidad, del deporte, de la música, del cine y de otros muchos ámbitos sociales y culturales4.
Para algunos, tal sobreabundancia de anglicismos es una catástrofe lingüística que pone en peligro la misma supervivencia del español como lengua de cultura; otros, en cambio, la contemplan sin preocupación, como una evolución natural de la lengua, y opinan que el español puede absorber los anglicismos por decenas de millares sin que ello entrañe mayores problemas; siempre y cuando, eso sí, se mantengan intactas las estructuras sintácticas de nuestro idioma4.
En el ámbito de la ciencia, los investigadores deben gestionar de forma permanente y variada la divulgación general y especializada de los hallazgos. Lo anterior implica no solo producir conocimiento, sino difundirlo, lo que se traduce en que la comunidad académica, como productora del saber, cuyo soporte es el texto escrito, está comprometida con indicar la dirección que debe seguir el lenguaje (en el contexto del discurso especializado)5, y con utilizar una correcta terminología, adecuada, siempre que sea posible, con los términos de su lengua materna.
El conocimiento de un vocabulario extenso facilita y enriquece, sin duda, el dominio de la lengua. Sin embargo, de todos es conocida la falta de correspondencia semántica exacta entre muchas de las palabras y las expresiones6.
En la revista CorSalud, ha primado siempre y de manera consecuente, la defensa de nuestra lengua materna7. La posición purista, o sea, evitar a toda costa los extranjerismos innecesarios siempre que exista la más mínima posibilidad de la existencia de un término en español seguirá siendo premisa fundamental en el trabajo con los artículos a publicar. Sin embargo, existen términos, que debido a su frecuencia de uso en los textos de cardiología, resultan un tanto difícil deslindar del vocablo en inglés, lo que nos ha llevado a aceptar, en algún que otro momento su uso, ejemplo de ello ha sido: shock, stent (hoy aceptado por la Academia de la Lengua Española como estent); otros sencillamente, y debido a su compleja traducción, hemos optado por ponerlos siempre en los dos idiomas.
Es un hecho que el idioma español no carece de equivalentes para cada caso en particular de la misma manera que se entiende la defensa de muchos, al afirmar que conocen que en español hay uno o incluso muchos equivalentes, pero, si se admite además la palabra inglesa, se tendrá entonces un idioma más rico. Es decir, los anglicismos aportan riqueza por permitirnos acuñar nuevas palabras para expresar matices o pequeñas diferencias con respecto a los términos tradicionales4.
Sin dejar de seguir a tono con la defensa lingüística que hasta el momento ha caracterizado a esta revista, se ha decidido aceptar a partir de este número la escritura siempre de los dos vocablos (español-inglés/ inglés-español), una vez más, como medida práctica, que facilita la comunicación y el progreso científico, así como el enriquecimiento lingüístico que tiene lugar entre los diferentes idiomas7, y como referente reiterativo de que la "anglización" del español actual va mucho más allá de una lista más o menos extensa de calcos y anglicismos patentes; lo que nos muestra que el inglés está influyendo sobre nuestro idioma en todos los niveles del lenguaje.


Referencias bibliográficas

  1. Benedetti NA, Bernardini M, Domínguez Y. Dialectos fronterizos: spanglish y portuñol. 6 Coloquio Geográfico sobre América Latina; 14-17 Marzo 2012. Paraná: Universidad Autónoma de Entre Ríos; 2012.

  2. Martín MA. Formación de palabras y lenguaje técnico. Rev Esp Lingüíst. 1997;27(2):317-39.

  3. Gerding C, Fuentes M, Kotz G. Anglicismos y aculturación en la sociedad chilena. ONOMÁZEIN. 2012;25:139-62.

  4. Navarro FA. La anglización del español: mucho más allá de bypass, piercing, test, airbag, container y spa. En: González L, Hernúñez P, ed. Traducción: Contacto y contagio. Actas del III Congreso Internacional El español, lengua de traducción. Puebla (México) 2006. Bruselas: ESLETRA; 2008. p. 213-32. Disponible en: http://cvc.cervantes.es/lengua/esletra/pdf/03/017_navarro.pdf

  5. García M, Algas LA, Espinosa AI, Frómeta A, Chávez E. La construcción de textos científicos en el ámbito de la investigación. Multimed [Internet]. 2013 [citado 14 Sep 2014];17(4):3-8. Disponible en: http://www.multimedgrm.sld.cu/Documentos%20pdf/Volumen17-4/16.pdf

  6. Valero C. Inglés y español mano a mano. Cuadernos Cervantes de la lengua española [Internet]. 2000 [citado 14 Sep 2014];6(29):22-33. Disponible en: http://www.cuadernoscervantes.com/lc_ingles.html

  7. Moreno-Martínez FL. Juez y parte en defensa del lenguaje médico. CorSalud [Internet]. 2010 [citado 15 Sep 2014];2(1):85-6. Disponible en:http://www.corsalud.sld.cu/sumario/2010/v2n1a10/juez.htm



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