CorSalud 2013 Abr-Jun;5(2):155-160



ARTÍCULO ORIGINAL

DISPERSIÓN DE LA ONDA P INCREMENTADA EN FUTBOLISTAS DE ALTO RENDIMIENTO Y SU RELACIÓN CON EL TIEMPO DE PRÁCTICA DEPORTIVA


Lic. Raimundo Carmona Puertaa, Dr. Reinaldo Ramos Martínb, Dra. Magda A. Rabassa López–Callejac, Dra. Janny Monzón Leónb, Dr. Leonardo Pérez Gonzálezb, Dr. Yaniel Castro Torresb y MSc. Dr. Elibet Chávez Gonzáleza
______________

  1. Servicio de Electrofisiología Cardíaca y Estimulación. Cardiocentro "Ernesto Che Guevara". Villa Clara, Cuba.

  2. Universidad de Ciencias Médicas "Dr. Serafín Ruiz de Zárate Ruiz". Villa Clara, Cuba.

  3. Centro de Medicina Deportiva de Santa Clara. Villa Clara, Cuba.


Correspondencia: R Carmona Puerta. Calle B N°15 e/Maceo y Manuel Ruiz. Reparto Villa Josefa, Santa Clara, Villa Clara. Cuba. Correo electrónico: raimundo@cardiovc.sld.cu



Resumen

Introducción y objetivos: La dispersión de la onda P y su máxima duración se han vinculado con el riesgo incrementado para desarrollar fibrilación auricular. Estas variables han sido escasamente estudiadas en deportistas de elite. El objetivo fue caracterizar la dispersión de la onda P y su máxima duración en futbolistas de alto rendimiento, y correlacionarlas con otras variables. Método: Estudio de corte transversal realizado al final de la etapa de preparación (diciembre 2010), previo al campeonato nacional. Se estudiaron 24 atletas del equipo provincial de fútbol de Villa Clara, Cuba. Las variables electrocardiográficas fueron medidas con cáliper digital manual. Resultados: La media de edad de los atletas fue de 24,04 ± 4,72 años y el tiempo promedio de práctica deportiva, 13,38 años. Los atletas estudiados mostraron valores más elevados de máxima duración de la P (111,57 ms vs. 96,0 ms; p < 0.001) y de dispersión de la onda P (49,26 ms vs. 38,0 ms; p = 0.006). Existió una correlación positiva y significativa entre la dispersión de dicha onda y el tiempo de práctica deportiva (r = 0,52; p=0.009). Conclusiones: La dispersión de la onda P y su máxima duración están incrementadas en los futbolistas estudiados, por lo que existe una correlación positiva y lineal entre la primera y el tiempo de práctica deportiva.
Palabras clave: Electrocardiograma, Jugadores de fútbol, Dispersión de la onda P


Increased P wave dispersion in high performance soccer players and its relationship with sport practice time

Abstract

Introduction and Objectives: P wave dispersion and its maximum duration have been linked with increased risk for developing atrial fibrillation. These variables have been little studied in elite athletes. Our objective was to characterize the P wave dispersion and its maximum duration in high performance soccer players, and correlate them with other variables. Method: Cross-sectional study conducted at the end of the preparation period (December 2010), prior to the national championship. 24 athletes of the provincial soccer team of Villa Clara, Cuba were studied. Electrocardiographic variables were measured with manual digital caliper. Results: Mean age of athletes was 24.04 ± 4.72 years and the average sport practice time was 13.38 years. The athletes studied showed higher values of maximum P wave duration (111.57 ms vs. 96.0 ms, P <0.001) and P wave dispersion (49.26 ms vs. 38.0 ms, P = 0.006). There was a positive and significant correlation between the dispersion of such wave and sport practice time (r = 0.52, p = 0.009). Conclusions: P wave dispersion and its maximum duration are increased in the soccer players studied, so there is a positive linear correlation between the former and sport practice time.
Key words: Electrocardiogram, Soccer players, P-wave dispersion



Introducción

La fibrilación auricular (FA) es la única arritmia que es más común en deportistas con respecto a la población general, y sobre todo en atletas veteranos que han entrenado intensamente durante años. Practicar de forma continua, prolongada e intensamente deportes como la natación, el ciclismo o el fútbol, triplica el riesgo de padecer FA a largo plazo. En la mayoría de los casos esta arritmia crónica es debida a la hipertensión, la edad avanzada o a la enfermedad cardíaca subyacente; sin embargo, en un 30 por ciento de los casos se produce en ausencia de enfermedad estructural cardíaca u otras causas identificables de arritmia1.
La prolongación de los tiempos de conducción intra e interauriculares se traducen como una propagación no homogénea (heterogeneidad eléctrica) del impulso sinusal lo que es característico en pacientes con FA paroxística2. Se ha comprobado además que la dispersión de la onda P (Pd) es un marcador electrocardiográfico sensible y específico que permite una mejor identificación entre pacientes con historia de FA solitaria paroxística y sujetos sanos3.
Sin embargo, el estudio de la Pd no ha sido ampliamente desarrollado en el contexto del deporte de alto rendimiento. En un trabajo reciente, efectuado por nuestro grupo, se encontró que este parámetro estaba prolongado en atletas de élite con años de experiencia deportiva, practicantes de polo acuático, pesas y carrera de fondo4. En esta ocasión se decide investigar si en el fútbol de alto rendimiento existe también un incremento en la Pd y si esta se correlaciona con el tiempo de práctica deportiva u otras variables.


Método


Clasificación de la investigación: Estudio observacional, descriptivo, transversal.

Población en estudio y muestra
Los 24 atletas integrantes del equipo provincial de fútbol de Villa Clara, primera categoría, con sede de entrenamiento en el Instituto de Cultura Física Manuel "Piti" Fajardo de Villa Clara, Cuba.

Variables estudiadas y su definición
Las variables del estudio fueron obtenidas al final de la etapa de preparación (diciembre de 2010) previo al inicio del campeonato nacional.

  • P máxima (Pmáx): es la onda P de mayor duración encontrada en un trazado del electrocardiograma de 12 derivaciones.

  • P mínima (Pmín): es la onda P de menor duración encontrada en un trazado del electrocardiograma de 12 derivaciones.

  • Pd: es la diferencia entre la Pmáx y la Pmín.

  • Tiempo de práctica deportiva: Tiempo transcurrido, en años, desde los comienzos del entrenamiento en dicho deporte hasta el momento de la investigación.


Además se obtuvieron las variables: edad, frecuencia cardíaca, talla y peso.
Los electrocardiogramas se digitalizaron mediante escáner óptico y el método de medida fue manual con cáliper digital. Las mediciones fueron efectuadas por dos electrocardiografistas de experiencia, y cuando existía una discordancia mayor de 10 ms fue consultado un tercer experto hasta llegar a un consenso. En el registro electrocardiográfico fueron desechadas las ondas P distorsionadas por artefactos o aquellas excesivamente planas (< 0,1 mV), que no permitieron determinar adecuadamente su inicio y terminación.

Análisis estadístico
Se determinaron la media y la desviación estándar de todas las variables estudiadas, para comprobar que estas tenían distribución normal, se realizó la prueba de Kolmogorov-Smirnov. Demostrada la distribución normal, se utilizó la prueba T de Student para una media, y así comparar los valores obtenidos con valores de referencia mundial5. También se efectúo la correlación lineal simple, mediante el empleo del software SPSS versión 11.0 para el procesamiento de los datos.


Resultados

La media de edad de los futbolistas estudiados fue de 24,04 ± 4,72 años y el tiempo promedio de experiencia deportiva fue de 13,38 años (Tabla 1).


Tabla 1. Caracterización general de los atletas estudiados.

Tabla 1


La mayor duración de la onda P fue encontrada en la derivación aVR (101,20 ± 13,14 ms) y la menor, en la derivación aVL (69,64 ± 22,63 ms). En el gráfico 1 se muestra el comportamiento de la duración de la onda P por cada derivación.


Gráfico 1

Gráfico 1. Duración de la onda P, según las distintas derivaciones del electrocardiograma.


Los atletas estudiados mostraron una mayor Pmáx (111,57 ms vs. 96,0 ms; p < 0.001) y Pd (49,26 ms vs. 38,0 ms; p= 0.006), respecto a los valores de referencia, y las diferencias observadas fueron significativas (Tabla 2). Fue imposible comparar el valor de la Pmín debido a que no se encontraron publicaciones recientes que hicieran referencia a dicha cifra.


Tabla 2. Duración de Pmáx, Pmín y Pd en los atletas estudiados y su comparación con valores de referencia establecidos.

Tabla 2


En la tabla 3 se muestran los coeficientes de correlación lineal simple que se obtuvieron al correlacionar la Pd y la Pmáx (variables dependientes) con variables independientes como: la edad, el tiempo de práctica deportiva, el peso, la talla y la frecuencia cardíaca. Obsérvese que todas las correlaciones fueron positivas, pero carecieron de significación estadística. Es decir, las diferentes variables independientes correlacionadas ejercen una influencia muy débil sobre la Pmáx y la Pd.


Tabla 3. Coeficientes de correlación y significación estadística obtenida de la Pmáx y la Pd con variables antropométricas.

Tabla 3


Sin embargo, en el gráfico 2 se puede observar que sí existe una correlación positiva y significativa entre la Pd y el tiempo de práctica deportiva
(r = 0,52; p=0.009).


Gráfico 2

Gráfico 2. Correlación entre el tiempo de práctica deportiva y la dispersión de la onda P.



Discusión

Un estudio realizado por el Hospital Clínico de Barcelona propone que el ejercicio de alta intensidad realizado durante muchos años podría predisponer a padecer FA1, y conclusiones parecidas se ofrecieron en un metaanálisis que logró agrupar 665 exatletas con una media de edad de 51±9 años6.
Elosua et al.7 observaron, en un estudio de cohorte, una incidencia mayor de FA solitaria en corredores de maratón que en la población general sedentaria, se ha señalado que un tiempo de práctica deportiva activa mayor de 1500 horas puede asociarse con FA solitaria8.
No obstante, todos los estudios no han logrado encontrar la relación entre FA y su prevalencia incrementada en deportistas. Bjornstad et al.9 no hallaron casos de FA ni flutter auriculares en 30 atletas de élite practicantes de deportes de resistencia, durante un seguimiento de 15 años.
Considerando la relación ya casi innegable entre deporte de alto rendimiento, especialmente de resistencia, y la FA, ha surgido el interés entre unos pocos grupos de trabajo en tratar de encontrar predictores electrocardiográficos de la ocurrencia de esta arritmia en deportistas. La idea se basa en la demostración de que la Pd y su duración pudieran ser útiles en este escenario, ya que lo ha sido en otros, como hipertensión arterial, obesidad y diabetes mellitus, así como en la miocardiopatía hipertrófica10.
Sin embargo, se hace necesario establecer en los albores de este campo de trabajo cuál es el comportamiento de dichos parámetros electrocardiográficos en deportistas de alto rendimiento.
Karakaya et al.11 concluyeron en su estudio comparativo sobre predictores auriculares, que aunque existan cambios en la morfología del corazón del atleta no existen diferencias significativas entre los valores de Pmín, Pmáx y Pd al comparar a la población sana y a atletas entrenados, incluso afirmaron que estos parámetros no pueden utilizarse como predictores de FA en atletas.
Un estudio reciente de nuestro grupo4, que analizó tres deportes aeróbicos, concluyó que existe una relación entre los años de práctica deportiva y el valor de la Pd, además demostró que esta dispersión está incrementada en los atletas de alto rendimiento estudiados respectos a controles sanos no deportistas. Metin et al.12, tras estudiar a 27 jugadoras de básquetbol bien entrenadas, documentaron incrementos significativos de la Pd respecto a controles (49,07 vs. 41,15 ms), y lo mismo sucedió con la Pmáx (94,62 vs. 86,53 ms).
En el presente estudio hemos replicado nuestros hallazgos previos en otros deportes. Yirdis et al.13 informaron recientemente que el peso corporal, la talla y el índice de masa corporal se correlacionaron con la onda P en jóvenes que solicitaron ingresar en una escuela deportiva; resultados parecidos fueron obtenidos también en el trabajo de baloncesto femenino de Metin et al.12. En nuestra experiencia previa no se pudo reproducir la significación estadística de dichas correlaciones4, ni tampoco en la presente investigación.
Estos atletas han pasado como promedio la mitad de sus vidas practicando el fútbol intensamente, por lo que sus corazones han estado sometidos a cargas de trabajo distintas que la de sujetos similares no deportistas. Por consiguiente, les han ocurrido modificaciones electrofisiológicas que se han expresado mediante la prolongación de la Pmáx y la Pd, que indudablemente guardan relación con la práctica deportiva activa como lo sugiere el gráfico 2, pues al parecer existe un efecto acumulativo.
La correlación significativa entre el tiempo de práctica deportiva y la Pd pone de manifiesto que a medida que avanza el tiempo de entrenamiento, se van instaurando cambios progresivos y adaptativos en el músculo auricular, que pueden evidenciarse mediante el análisis de este indicador. Nuestros resultados sugieren que existe influencia del ejercicio físico sistemático en la conducción atrial. La estimulación simpática que existe durante el ejercicio se vincula al desarrollo de FA14,15, probablemente la estimulación simpática que es más persistente en los deportes de resistencia, favorece el desarrollo de remodelado eléctrico, incluso años antes que sean detectables cambios morfológicos mediante ecocardiografía. Estos cambios antes mencionados, cuando se vinculan a los anatómicos que experimenta el corazón del atleta, quizás sean los componentes necesarios para el desarrollo de FA.
En nuestro trabajo el incremento de la Pd fue secundario a un aumento significativo de la Pmáx. Los hallazgos presentados tienen un significado incierto, pues podrían formar parte de la fisiología del deportista o señalar a atletas con mayor vulnerabilidad auricular para desarrollar FA en el futuro. Se necesitarán investigaciones ulteriores para aclarar esta cuestión que no fue objetivo del presente trabajo, aunque deja abierto un nuevo campo para trabajar.
Las limitaciones de este estudio lo constituyen el reducido tamaño muestral y la falta de seguimiento de los pacientes.


Conclusiones

La Pd está incrementada en los futbolistas estudiados, además existe una correlación positiva y lineal entre la Pd y el tiempo de práctica deportiva.


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Recibido: 22 de octubre de 2012
Aceptado: 21 de diciembre de 2012



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