CorSalud 2012 Oct-Dic;4(4):311-313



CARTA AL EDITOR

CARDIOPATÍA Y EMBARAZO, DEL DEBER A LA CIENCIA


MSc.Dr. Arnaldo Rodríguez León1, MSc.Dr. Juan A. Suárez González2, Dr. Luis M. Reyes Hernández3 y Dr. José A. Jiménez Trujillo4
______________

  1. Especialista de I y II Grados en Cardiología. Máster en Actividad Física en la Comunidad. Diplomado en Electrofisiología y Estimulación Cardíaca. Profesor Auxiliar. Hospital Universitario "Dr. Celestino Hernández Robau". Villa Clara, Cuba.

  2. Especialista de I Grado en Medicina General Integral y de I y II Grados en Obstetricia y Ginecología. Máster en Atención integral a la mujer. Profesor Auxiliar. Hospital Universitario Ginecobstétrico "Mariana Grajales". Villa Clara, Cuba.

  3. Especialista de I Grado en Cardiología y en Medicina General Integral. Profesor Asistente. Director Hospital Universitario "Dr. Celestino Hernández Robau". Santa Clara. Villa Clara.

  4. Especialista de I Grado en Cardiología. Hospital Universitario "Dr. Celestino Hernández Robau". Santa Clara. Villa Clara.


Correspondencia: A Rodríguez León. Hospital Universitario "Celestino Hernández Robau". Calle Cuba s/n, Santa Clara, CP 50200. Villa Clara, Cuba. Correos electrónicos: ardguez@capiro.vcl.sld.cu, ardguez67@yahoo.es


Palabras clave: Embarazo, Enfermedades cardiovasculares, Mortalidad materna, Morbilidad

Key words: Pregnancy, Cardiovascular diseases, Maternal mortality, Morbidity



Señor editor:

Hemos leído con especial interés el artículo "Incidencias de cardiopatía durante el embarazo en la provincia de Villa Clara" de Ocenes Reinoso y colaboradores1, el cual constituye la continuidad de un riguroso trabajo iniciado por nuestros profesores en el año 1988, cuando se creó en el Hospital Gineco-obstétrico "Mariana Grajales" la consulta de Cardiopatía y Embarazo, con el objetivo de homogeneizar tratamientos y conductas médicas, así como facilitar una evaluación integral en la que intervinieran obstetras, clínicos y cardiólogos. Lo anterior ha sido realizado desde entonces con ejemplar profesionalidad transitando con éxito el sagrado paso del deber a la ciencia; sin embargo, decidimos enfocarnos en el siguiente planteamiento de los autores, "…la utilización del método científico que conduce al logro de una atención médica de excelencia", a la par de realizar una necesaria reflexión que nos permita ser más conservadores ante los resultados obtenidos.
Es conocido que las enfermedades del corazón constituyen la primera causa de muerte no obstétrica durante la gestación, y que nuestra provincia ha presentado anualmente, en la última década, entre 1 y 5 muertes maternas, a excepción de los años 2004 y 2010 cuando no hubo ninguna; sin embargo, es evidente que a partir del trabajo de Ocenes Reinoso y colaboradores ha ocurrido un notable aumento en la incidencia de cardiopatías durante el embarazo en Villa Clara (1,72 %), si tomamos en cuenta estudios quinquenales realizados en la década del noventa, primero por Andino Hernández, quien informó 0,7 % y luego, Cairo González y colaboradores, 0,97 %2,3.
Lo anterior no solo representa un incremento de poco más del doble de la incidencia de este grupo de pacientes a lo largo de dos décadas, sino que además ocasiona proporcionalmente un aumento significativo de la morbilidad obstétrica extremadamente grave (MOEG), indicador de interés creciente en la actualidad al estar asociado a la muerte materna, y constituir una alternativa válida como medida para evaluar los cuidados maternos. La anterior problemática debe ser una preocupación para los gestores de salud en nuestra provincia si se desean mejorar los indicadores materno-infantiles4,5.
Pero ¿qué es la morbilidad obstétrica extremadamente grave? Según la definición brindada por la Federación Latinoamericana de Sociedades de Obstetricia y Ginecología (FLASOG), se conoce como la complicación grave que ocurre durante el embarazo, parto y puerperio, que pone en riesgo la vida de la mujer o requiere de una atención inmediata con el fin de evitar la muerte4.
¿Cómo identificar la morbilidad obstétrica extremadamente grave en las embarazadas cardiópatas?
Sin dudas, este es un grupo muy especial de gestantes por el riesgo per se de su enfermedad cardíaca; sin embargo, el presente estudio y otros realizados en nuestro país nos aportan factores de riesgo claves para identificarla, como son: la aparición de complicaciones, las edades extremas, la hipertensión arterial, la sepsis y el número de partos previos1,4-7.
Las principales causas de MOEG en Cuba son, por orden de frecuencia: las hemorragias posparto, los trastornos hipertensivos, la enfermedad tromboembólica y la sepsis. En el estudio de mortalidad materna de la provincia de Villa Clara 2001-20102, las principales causas de defunciones maternas fueron las hemorragias posparto y las afecciones cardiovasculares, con 6 en ambos casos, es decir, 12 del total de 22, para un 54,4%.
Si tomamos en cuenta estos datos y observamos detenidamente los resultados del trabajo de Ocenes Reinoso y colaboradores1, podremos identificar un grupo de gestantes con un riesgo particularmente elevado, entonces nos surge la inquietud de saber cuáles fueron las complicaciones encontradas por estos autores ya que no se especifican en la tabla número cinco. En cambio, otras investigaciones nacionales sobre esta temática han aclarado este dato, que de conocerse, hubiera enriquecido la discusión de dicho artículo2,4-7.
Otros dos elementos importantes son reflejados en el resumen del trabajo en cuestión. El primero y muy positivo, es el bajo índice de cesáreas en la población estudiada, ya que el 82,7 % de las gestantes tuvieron parto eutócico, máxime cuando algunas series publican hasta un 40 % de cesáreas en este grupo de pacientes1.
Existen evidencias de que la cesárea es un factor de riesgo para las infecciones, y su práctica ha aumentado de forma alarmante en Cuba en los últimos años. Ella por sí sola constituye un indicador directo y proporcional de morbilidad y mortalidad materna2,4,5.
La MOEG se presenta 1,7 veces más en la cesárea que en el parto vaginal y si se disminuye, puede llegar a producir una reducción del 60 % de la morbilidad materna, lo cual muy probablemente ocurrió en el presente estudio dado el bajo índice de cesáreas encontrado. Debemos destacar que este es uno de los indicadores que argumenta la calidad del trabajo realizado por el grupo multidisciplinario que atiende a las embarazadas con cardiopatías en Villa Clara.
El segundo elemento es la edad gestacional en el momento del parto, solo el 77,4 % de las gestantes parió entre las 37 y 42 semanas, por lo que un número considerable de embarazadas, 63 del total de las 283 del estudio, fueron partos pretérmino o postérmino, cifras un poco más elevadas que las informadas en la literatura, lo cual no deja de ser una preocupación1.
Este indicador está determinado por la gravedad de la cardiopatía y el grado de limitación que esta produce a través del embarazo, lo que llega a aumentar exponencialmente la MOEG si se llegara a correlacionar con las complicaciones encontradas en el estudio4,5,8,9.
La tasa de mortalidad materna en Cuba ha presentado poca variación en la última década, en el 2011 fue de 40,6 por cada 100.000 nacimientos, y a pesar de ser la más baja de los últimos cuatro años está lejos de hacernos sentir satisfechos10.
Estamos de acuerdo con el Profesor Dr. Evelio Cabezas, Jefe del Grupo Nacional de Ginecología y Obstetricia, cuando insiste en planificar el embarazo, y aquí nos toca a los cardiólogos aplicar la medicina preventiva ante aquellas pacientes con cardiopatía que desean salir embarazadas, por ello decidimos recordar a través de este manuscrito las "cinco reglas de oro" para este grupo muy particular de pacientes, que nos permitirán recomendar o no el embarazo, o su interrupción en caso de estar ya embarazada8-10:

1. Tipo de cardiopatía.
2. Si la cardiopatía está tratada o no, y si la corrección es completa o paliativa.
3. El resultado de la cirugía.
4. Clase Funcional según la Asociación del Corazón de Nueva York (NYHA, por sus siglas en inglés).
5. Posibilidad de transmitir la cardiopatía al niño.

La atención de la embarazada con cardiopatía es uno de los principales retos para nuestro sistema de salud, se requieren de esfuerzos conjuntos y de una gran voluntad humana mientras transitamos el camino de la ciencia, agradecemos estudios como el presente para poder establecer las adecuadas políticas de salud que garanticen mejorar los resultados obtenidos.
Deseamos hacer público nuestro agradecimiento al Profesor Dr. Evelio Cabezas por sus acertadas observaciones al preparar el presente manuscrito.


Referencias bibliográficas

  1. Ocenes Reinoso R, Alcina Vázquez J, Fernández Pérez M, Luna Alonso MC. Incidencia de cardiopatías durante el embarazo en Villa Clara. CorSalud [Internet]. 2012 [citado 20 Jul 2012];4(3):[aprox. 4 p.]. Disponible en: http://www.corsalud.sld.cu/sumario/2012/v4n3a12/embarazo.html

  2. Suárez González JA, Gutiérrez Machado M, Lorenzo González BC. Problemática de la muerte materna en Villa Clara. Rev Cubana Obstet Ginecol [Internet]. 2012 [citado 2 Ago 2012];38(1):[aprox. 5 p.]. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0138-600X2012000100004

  3. Cairo González V, Martínez Espinosa H, Rodríguez López LA, Luna Alonso M, Martínez Cancio L, Moreno−Martínez FL. Cardiopatía y embarazo. Experiencia de cinco años. Medicentro Electrónica [Internet].1999;3(2):[aprox. 3 p.]. Disponible en: http://www.medicentro.sld.cu/paginas%20de%20acceso/Sumario/ano%201999/v3n2a99/cardio.htm

  4. Álvarez Toste M, Salvador Álvarez S, González Rodríguez G, Raúl Pérez D. Caracterización de la morbilidad materna extremadamente grave. Rev Cubana Hig Epidemiol [Internet]. 2010 [citado 22 Jul 2012];48(3):[aprox. 5 p.]. Disponible en: http://bvs.sld.cu/revistas/hie/vol_48_3_10/hig10310.htm

  5. Suárez González JA, Gutiérrez Machado M, Corrales Gutiérrez A, Benavides Casal ME, Carlos Tempo D. Algunos factores asociados a la morbilidad materna extremadamente grave. Rev Cubana Obstet Ginecol [Internet]. 2010 [citado 3 Ago 2012];36(2):[aprox. 8 p.]. Disponible en: http://scielo.sld.cu/pdf/gin/v36n2/gin02210.pdf

  6. Viñas Oliva R, Sánchez Ramírez N, Román Rubio P, Reina Gómez G, Oliva J. Resultados perinatológicos del servicio de cardiopatía y embarazo del Hospital Ginecobstétrico "Ramón González Coro" en el bienio 2000-2001, Habana. Rev Bras Saúde Matern Infant. 2003;3(1):49-60.

  7. Fayad Saeta Y, López Barroso R, Lardoeyt Soto E, San Pedro López MI. Cardiopatía y embarazo. Rev Cubana Obstet Ginecol [Internet]. 2009 [citado 3 Ago 2012];35(4):[aprox. 5 p.]. Disponible en: http://bvs.sld.cu/revistas/gin/vol35_4_09/gin05409.htm

  8. Grupo de trabajo sobre el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares durante el embarazo de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC). Guía de práctica clínica de la ESC para el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares en el embarazo. Rev Esp Cardiol. 2012;65(2):171.e1-e44.

  9. Pijuan Domenech A, Gatzoulis MA. Embarazo y Cardiopatía. Rev Esp Cardiol. 2006;59(9):971-84.

  10. De la Osa JA. Causas de muertes maternas. Periódico Granma. [Internet] [citado 5 Ene 2012];[aprox. 2 p]. Disponible en: http://www.granma.cubaweb.cu/2012/01/05/nacional/artic07.html


  11. Recibido: 01 de agosto de 2012
    Aceptado para su publicación: 03 de septiembre de 2012