CorSalud 2012;4(1)
CARTA AL EDITOR
EL HÁBITO DE FUMAR, UN FACTOR DE RIESGO
CARDIOVASCULAR MODIFICABLE
Por:
MSc.
Héctor Roche Molina1 y Dra. Omaida J.
López Bernal2
______________
1.
Máster
en Urgencias Médicas. Licenciado en Enfermería. Profesor Auxiliar. Cardiocentro “Ernesto Che Guevara”. Villa Clara, Cuba. Correo
electrónico: hector@cardiovc.sld.cu
2.
Especialista
de I Grado en Anatomía Patológica. Instructora. Hospital Pediátrico “José Luis
Miranda”. Villa Clara, Cuba.
Palabras
clave: TABAQUISMO FACTORES
DE RIESGO PREVENCIÓN
DE ENFERMEDADES |
Key words: SMOKING RISK FACTORS DISEASE PREVENTION |
Sr.
Editor:
Cada día se presentan más casos con un elevado
número de factores de riesgo perjudiciales para la salud: el hábito de fumar es
uno de estos factores1,2. En la atención al paciente con cardiopatía
estos se acentúan, con mayor daño para los enfermos, y elevación de los costos
sanitarios, relacionados con las complicaciones, la estadía hospitalaria, y la reincorporación
a la sociedad2.
Aunque las estimaciones de la esperanza de vida
reflejan cuántos años espera vivir una persona, dadas las tasas de mortalidad de
determinados entornos, no especifican el estado de salud “esperado” durante la
vida. Las estadísticas sobre mortalidad, por sí solas, no bastan para describir
y comparar el estado de salud de diversas poblaciones porque subestiman los
serios problemas de salud causados por enfermedades crónicas1.
Según
Aladro Miranda5
plantea que la cardiopatía isquémica aumenta proporcionalmente al consumo de
cigarrillos, pues a este hábito se vincula, no menos que con el 25 % de todos
los casos de enfermedad cardiovascular, y la probabilidad de enfermar con
insuficiencia coronaria es, entre los fumadores, de 1,2 a 1,4 veces más alta
que en los no fumadores. Este propio autor señala que sólo después de 10 años
de haber abandonado el hábito de fumar, el riesgo de isquemia cardíaca alcanza
el mismo nivel de los no fumadores; sin embargo, esta aseveración está sujeta a
controversia, pues la aterosclerosis es una enfermedad inflamatoria crónica6,7, y las sustancias nocivas
del tabaco (monóxido de carbono, alquitrán y nicotina) dañan al endotelio
vascular y favorecen la acumulación de macrófagos, células espumosas,
linfocitos y plaquetas8, que
a su vez, dan lugar a la formación de la estría grasa, primera lesión que
aparece en la íntima arterial61.
Posteriormente, se desencadena la proliferación de células musculares lisas y,
finalmente, se desarrollan las placas de ateroma7-9. Una vez que se ha desarrollado este complejo
proceso, no existen posibilidades de volver al principio; sino de, tras el
abandono del hábito, limitar la progresión de la aterogénesis,
reducir el tamaño de las placas ya formadas y disminuir el riesgo de
aterotrombosis10.
Estudios en fumadores han demostrado que las enfermedades
coronarias constituyen su principal problema, de ahí que exista una relación
causal significativa, pues el tabaquismo aumenta varias veces el riesgo de
padecer cardiopatía isquémica10
debido a que, disminuye las lipoproteínas de alta densidad (HDL, por sus siglas en inglés), aumenta
la agregación plaquetaria, los niveles de carboxihemoglobina
y la irritación directa del endotelio, por parte de la nicotina y el monóxido
de carbono7-9,11; y todo
esto, favorece el vasoespasmo, la trombosis y aumenta
el consumo miocárdico de oxígeno, al aumentar, de igual forma, la producción de
catecolaminas y la frecuencia cardíaca12.
Por otra parte, el monóxido de carbono y la hemoglobina forman
un compuesto estable: la carboxihemoglobina, que
tiene gran afinidad por el oxígeno y no lo cede a los sistemas hísticos de oxidación/reducción13. La hipoxia aumenta la permeabilidad endotelial y
posibilita el paso de lipoproteínas ricas en colesterol, lo que contribuye a la
formación de la placa de ateroma, y en el caso de los pacientes con angioplastia,
a la reestenosis. La lesión endotelial rompe el equilibrio prostaciclina-tromboxano a favor de este último y predispone a la
agregación plaquetaria, debido a la liberación de factores trombocitarios;
secundariamente, se estimulan las células musculares lisas que migran y se
convierten en elementos mio-intimales
que adquieren capacidad de diapédesis, fagocitosis, y secreción de
proteoglicanos y colágeno, constituyentes también de la placa de ateroma7-9,14-17.
La nicotina facilita la trasmisión ganglionar postsináptica
y aumenta la liberación noradrenalina y adrenalina, las cuales tienen probada
capacidad de lesionar el endotelio vascular, son inductoras de agregación
plaquetaria, incrementan los niveles de ácidos grasos libres y la síntesis
hepática de lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL, por sus siglas en inglés)11,16 que son, a su vez, precursoras
de las lipoproteínas de baja densidad (LDL,
por sus siglas en inglés)7.
El aumento del tono simpático inducido por la nicotina también aumenta el
consumo miocárdico de oxígeno, con lo que puede producirse un desequilibrio
entre una demanda aumentada y un aporte reducido, en el caso de existir ateromatosis coronaria5.
Los fumadores tienen un 70 % mayor de probabilidades de
morir por enfermedad cardiovascular que los no fumadores5. Según datos estadísticos, los fumadores viven 6 años
menos que los no fumadores; una persona no fumadora puede sufrir un infarto
cardíaco, pero si hubiese sido fumador lo hubiera sufrido 6 ó 7 años antes18. Quienes consumen 20 o
más cigarrillos por día tienen una frecuencia de mortalidad por enfermedad
cardiovascular,
El hábito de fumar constituye un riesgo inobjetable de
reestenosis, en pacientes con angioplastia; y de oclusión de los injertos, en
aquellos que fueron sometidos a cirugía revascularizadora19,20.
Y como el
endotelio vascular (considerado como el segundo órgano más grande del
organismo, después de la piel) es uno solo, el hábito de fumar también aumenta
el riesgo de padecer accidentes cerebro-vasculares
y enfermedades arteriales periféricas, lo que puede provocar lesiones
cerebrales incapacitantes, amputaciones de miembros inferiores o la muerte21.
Desde 1987, cada 31 de mayo se celebra el «Día mundial sin
tabaco», como muestra del esfuerzo de la comunidad científica por señalar,
educar y evitar los riesgos que supone el consumo del tabaco para la salud. Sin
embargo, necesitamos mayores intentos desde el punto de vista estatal, como se
ha hecho en España y otros países europeos22,
donde se han fomentado políticas más eficaces para la reducción de este
importante factor de riesgo cardiovascular.
Referencias
bibliográficas
1.
Organización Mundial de la Salud. Estadísticas sanitarias mundiales
[Internet]. 2010 [citado 15 Jul 2011].
Disponible en: www.who.int/entity/whosis/whostat/ES_WHS10_Full.pdf
2.
Regueira
G, Suárez-Lugo N, Jakimczuk S. Estrategias para la
prevención del tabaco con perspectiva de género en América Latina. Salud Pública
Mex. 2010;52(2):315-30.
3.
Instituto
del Corazón de Texas. Factores de riesgo cardiovascular [Internet]. 2011 [citado 15 Jul 2011]. Disponible en: http://www.texasheartinstitute.org/hic/topics_esp/hsmart/riskspan.cfm
4.
D’Agostino RB, Vasan RS, Pencina
MJ, Wolf PA, Cobain M, Massaro JM, et al. General
cardiovascular risk profile for use in primary care. The Framingham Heart
Study. Circulation.
2008;117(6):743-53.
5.
Aladro
Miranda IF. Evaluación clínica, eléctrica y ecocardiográfica
de pacientes sometidos a angioplastia coronaria con implantación de stent. [Trabajo de terminación de especialidad]. Hospital
Universitario “Celestino Hernández Robau”. Villa
Clara: UCM; 2007.
6.
Piñón P, Kaski JC. Inflamación,
aterosclerosis y riesgo cardiovascular: PAPP-A, Lp-PLA2 y cistatina
C. ¿Nuevas aportaciones o información redundante? Rev Esp Cardiol.
2006;59:247-58.
7.
Ross R. Atherosclerosis-An
inflammatory disease. N Engl J Med. 1999;340(2):115-26.
8.
Sitia S, Tomasoni
L, Atzeni F, Ambrosio G, Cordiano
C, Catapano A, et
al. From endothelial dysfunction to atherosclerosis.
Autoimmun Rev. 2010;9(12):830-4.
9.
Rautou PE, Vion AC, Amabile N, Chironi G,
Simon A, Tedgui A, et al. Microparticles,
vascular function, and atherothrombosis. Circ Res.
2011;109(5):593-606.
10. Mannan H, Stevenson C, Peeters A, Walls H, McNeil J. Framingham risk prediction
equations for incidence of cardiovascular disease using detailed measures for
smoking. Heart Int. 2010;5:e11.49-57.
11. Muñón J, Egido J. Disfunción
endotelial, inflamación y estatinas: nuevas
evidencias. Rev Esp Cardiol.
2004;57(10):903-5.
12.
Guarino
F, Cantarella G, Caruso M, Russo C, Mancuso S, Arcidiacono G, et al.
Endothelial activation and injury by cigarette smoke exposure. J Biol Regul Homeost Agents. 2011;25(2):259-68.
13.
Nguyen
AB, Rohatgi A, Garcia CK, Ayers CR, Das SR, Lakoski SG, et al. Interactions
between smoking, pulmonary
surfactant protein B, and atherosclerosis in the general population: the Dallas
Heart Study. Arterioscler Thromb Vasc
Biol. 2011;31(9):2136-43.
14.
Balanescu
S, Calmac L, Constantinescu D, Marinescu
M, Onut R, Dorobantu M.
Systemic inflammation and early atheroma formation: are they related? Maedica (Buchar). 2010;5(4):292-301.
15.
Centers
for Disease Control and Prevention (CDC). Current cigarette smoking prevalence
among working adults--United States, 2004-2010. MMWR Morb Mortal Wkly Rep. 2011;60(38):1305-9.
16.
Huxley RR, Woodward M. Cigarette smoking as a risk factor for coronary
heart disease in women compared with men: a systematic review and meta-analysis
of prospective cohort studies. Lancet.
2011;378(9799):1297-305.
17. Norhammar
A, Malmberg K, Diderholm E, Lagerqvist B, Lindahl B, Rydén L, et al. Diabetes
mellitus: the major risk factor in unstable coronary artery disease even after
consideration of the extent of coronary artery disease and benefits of
revascularization. J Am Coll Cardiol. 2004;43(4):585-91.
18.
Aguilar C, Vázquez
C, Gamboa R, García N, Ríos
JJ, Holguen R, et
al. Obesity, diabetes, hypertension and tobacco consumption in an urban
adult Mexican population. Arch Med Res. 2001;32(5):446-53.
19.
Hochholzer
W, Trenk D, Mega JL, Morath
T, Stratz C, Valina CM, et al. Impact of smoking on antiplatelet effect of clopidogrel
and prasugrel after loading dose and on maintenance
therapy. Am Heart J. 2011;162(3):518-26.e5.
20.
Singh
RB, Fedacko J, Vargova V,
Kumar A, Mohan V, Pella D, et al. Singh's verbal autopsy questionnaire for the
assessment of causes of death, social autopsy, tobacco autopsy and dietary
autopsy, based on medical records and interview. Acta Cardiol.
2011;66(4):471-81.
21.
Pichon-Riviere
A, Augustovski F, Bardach
A, Colantonio L; Latinclen
Tobacco Research Group. Development and validation of a microsimulation
economic model to evaluate the disease burden associated with smoking and the cost-effectiveness of
tobacco control interventions in Latin America. Value Health.
2011;14(5 Suppl 1):S51-9.
22.
Villalbí JR, Castillo A, Cleries M, Saltó
E, Sánchez E, Martínez R, et al;
Barcelona Group. Estadísticas de alta hospitalaria del infarto agudo de
miocardio: declive aparente con la extensión de espacios sin humo. Rev Esp Cardiol.
2009;62:812-5.
Recibido:
19 de julio de 2011
Aceptado
para su publicación: 13 de septiembre de 2011