CorSalud
2011;3(4)
EDITORIAL
DISCURSO PRONUNCIADO POR
EL DR. EDUARDO RIVAS ESTANY, PRESIDENTE DE LA SOCIEDAD CUBANA DE
CARDIOLOGÍA, EN LA CLAUSURA DE CARDIOVILLA 2011
Nota
del Editor:
Los Editores de CorSalud y de
la Revista Cubana de Cardiología y Cirugía Cardiovascular, hemos decidido
publicar de forma simultánea, por su connotación, el discurso pronunciado por
el Presidente de la Sociedad Cubana de Cardiología en la Clausura de “CARDIOVILLA
2011”.
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Santa
Clara, 15 de octubre de 2011.
Dr.
Roberto González Martín, Vice-Ministro del Ministerio de Salud Pública de Cuba,
Dr.
Raúl Dueñas Fernández, Director Cardiocentro “Ernesto Che Guevara”, Villa
Clara,
Dr.
Héctor del Cueto Espinosa, Director Cardiocentro Saturnino Lora, Santiago de
Cuba,
Dr.
Eugenio Selman-Houssein
Sosa, Director Cardiocentro William Soler, La Habana,
Demás
Miembros de la Presidencia,
Queridos
colegas y amigos, compañeros todos:
Constituye un verdadero privilegio para mí dirigirme
a este distinguido auditorio para, en nombre de la Sociedad Cubana de
Cardiología (SCC), expresar unas palabras como Conclusiones de este ya
trascendente Congreso “CARDIOVILLA 2011”.
Este evento fue concebido para celebrar el 25º
Aniversario de la creación de estos tres mencionados Cardiocentros,
que junto a otros de la capital (Hospital Hermanos Ameijeiras,
Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular, y Centro de Investigaciones
Médico-Quirúrgicas [CIMEQ], y bajo la dirección de los doctores Prohías, Llerena y Obregón, quienes están o han estado aquí
presentes), han conformado la Red Nacional Cardioquirúrgica,
los que han desempeñado un papel fundamental en la lucha contra las
enfermedades cardiovasculares en nuestro país y sus resultados han colaborado
de manera esencial, en la disminución de la morbi-mortalidad
por estas enfermedades en nuestro medio.
Estos Cardiocentros han
colocado además, al Sistema Nacional de Salud cubano en un lugar de honor a
nivel global, en cuanto al diagnóstico y tratamiento de estas enfermedades y con sus resultados han sido
partícipes de los logros alcanzados por Cuba en su cuadro de salud actual,
entre los que se encuentran el incremento de la longevidad y la calidad de vida
del cubano, lo cual es reconocido internacionalmente como un esquema de salud
de los países del Primer Mundo.
Debemos resaltar que la atención cardiológica
especializada brindada por estos Cardiocentros, así
como sus resultados, no solamente es brindada a las regiones correspondientes
del país para los que fueron concebidos, sino a la población cubana en general
cuando las circunstancias así lo han requerido.
Pero más relevante aún es que dicha atención no ha sido solo brindada a
cubanos, sino también a pacientes de otros países latinoamericanos que han
requerido de su asistencia, cumpliendo así un conocido concepto martiano que
expresa: “del Río Bravo a la Patagonia, un solo pueblo, una sola nación”.
Y como nos encontramos en Villa Clara, donde los
villareños se han destacado como magníficos anfitriones, pues debemos resaltar
los magníficos resultados de su Cardiocentro, que reiteradamente han sido los
mejores del país, debido a su eficiente, abnegado y capaz colectivo de trabajo,
siempre con un espíritu de superación constante. Ellos han sabido conformar un
eficaz equipo, con una inteligente política de renovación y participación de
jóvenes profesionales en su plantilla.
Han sido capaces también de organizar este evento en
medio de circunstancias financieras adversas a nivel mundial y nacional, así
como muchas otras dificultades locales. No obstante, han realizado un evento de
alto nivel científico, con participación de especialistas extranjeros de
reconocido prestigio a nivel internacional, así como con los profesionales
cubanos de mayor experiencia en el país en sus respectivos campos de trabajo; todo
ello ha facilitado la elaboración de un programa científico con una calidad de
nivel mundial. Por otro lado, organizaron y efectuaron esmeradas actividades
sociales y culturales, que propiciaron agradables momentos de esparcimiento
para los delegados.
Deseamos, por tanto, felicitar al Comité Organizador
(Dres. Dueñas, Álvaro Lagomasino,
Rubén Moro, Jesús Satorre, Alberto Morales y otros)
por el eficiente y esforzado trabajo realizado. Se ha de señalar además, que
supieron lograr el reconocimiento y auspicio de organizaciones internacionales
como la Sociedad Latinoamericana de Cardiología Intervencionista (SOLACI), “Amigos
del Corazón” y la Sociedad Interamericana de Cardiología (SIAC), con esta
última concibieron y llevaron a efecto una teleconferencia en la que
participaron destacados especialistas de Guatemala y Argentina, lo que
constituyó un hito para eventos cardiológicos cubanos y quizás, para otros
eventos médicos. Sin dudas éste ha sido el evento cardiológico más importante
del año y quizás también, del último quinquenio.
Pero este evento ha sido útil además, para relanzar y
actualizar el trabajo de la Sociedad Cubana de Cardiología, mediante la
renovación de su Junta Directiva y con ello, un cambio de su estilo de trabajo.
Nos proponemos en este sentido reforzar los Capítulos provinciales de la
Sociedad, así como el trabajo de las Secciones o grupos de trabajo ya
existentes, también estimular la creación de las nuevas Secciones que se
consideren pertinentes y cumplan los requisitos establecidos, además de
estimular también, la incorporación de nuevos afiliados y la promoción de
categorías de miembros dentro de la Sociedad de aquellos asociados con los
méritos necesarios. Una sociedad científica será más fuerte mientras más
miembros tenga, y mientras más elevado sea el nivel
científico-técnico de sus asociados.
Así, cuando hacía yo un breve recuento de la historia
de la SCC, me asaltaba a la mente una reflexión, una reflexión informativa: La
fecha del 11 de septiembre tendría un simbolismo especial para nosotros:
-
En el año 2001 se produciría el derribo de las Torres
Gemelas en la ciudad de Nueva York, lo cual tuvo repercusión mundial y para
nuestro continente en particular.
-
28 años antes, el 11 de septiembre de 1973 sucedió el
derrocamiento del Gobierno de la Unidad
Popular y la muerte, aún en esclarecimiento, del Presidente Salvador Allende,
en el Palacio de la Moneda, en Santiago de Chile, lo cual tuvo una connotación
especial para nosotros los cubanos, que tantos vínculos teníamos con los
chilenos en esos momentos.
-
El 11 de septiembre de 1937, hace ya 74 años, se fundó en la
oficina número 222 del edificio conocido como la Manzana de Gómez, en el centro
de la ciudad de La Habana, la Sociedad Cubana de Cardiología, hecho que fue
materializado por 8 cardiólogos de reconocido prestigio en Cuba en aquella época.
Estos ocho cardiólogos tuvieron la visión de formar
nuestra actual Sociedad, tercera en Latinoamérica, luego de la mexicana,
fundada en 1935 por el Maestro Ignacio Chávez
y la argentina, creada apenas seis meses antes que la nuestra. Si esos
apenas ocho cardiólogos fueron capaces de crear una organización como ésta en
aquellos difíciles tiempos para el desarrollo de las Ciencias, ¡cuánto no
podremos hacer nosotros en estos tiempos que somos casi 500 cardiólogos en todo
el país y que somos dueños de nuestras acciones y nuestro destino!
Por eso, nos proponemos celebrar el 75 Aniversario de
la Fundación de la Sociedad Cubana de Cardiología el próximo año con una serie
de actividades, dentro de las cuales estaría intentar rescatar la mencionada
oficina frente al Parque Central de La Habana, que sirvió de origen a nuestra
organización, para trabajar para siempre frente a la estatua de nuestro Apóstol
José Martí, ubicada en dicho lugar.
Un evento como este es oportuno para resaltar el
papel jugado por dos destacados profesionales cubanos que impulsaron el
desarrollo de la Cardiología y la Cirugía Cardiovascular en Cuba después del
triunfo revolucionario de 1959, y que en vez de emigrar al extranjero para construir
riquezas, prefirieron quedarse en nuestro país y convertirse en Maestros
formadores de varias generaciones de especialistas, me refiero al Profesor
Alberto Hernández Cañero, Director Fundador del Instituto de Cardiología y
Cirugía Cardiovascular de La Habana y al Profesor Noel González Jiménez, pionero
del trasplante cardíaco en Cuba, ambos todavía útiles entre nosotros.
Sólo nos queda felicitar a los participantes de este
Congreso, procedentes de todas las provincias del país, por haber tenido muchos
de ellos, una participación activa como ponentes o asistentes,
los cuales propiciaron siempre tener llenas las salas de conferencias. Debemos
destacar también la magnífica calidad de las presentaciones científicas, tanto
de ponentes extranjeros como cubanos.
De manera que, terminado este recuento no queda más
que felicitar nuevamente a los tres Cardiocentros por
su 25 Aniversario y desearles que continúen cosechando cada vez nuevos y
mayores éxitos en su loable labor, así como recalcar nuestro reconocimiento a
los compañeros del Gobierno de Villa Clara, a las organizaciones del Partido y
de la Salud que de alguna forma colaboraron en la realización de “CARDIOVILLA
2011”, evento que se ha convertido ya en un reto y un acicate para la comunidad
cardiológica de nuestro país, por lo tanto los cardiólogos y los cirujanos
cardiovasculares de toda Cuba decimos:
¡Gracias
Dr. Dueñas y sus colaboradores!
¡Gracias
Cardiocentro “Ernesto Che Guevara” y todo su personal!
¡Gracias
Santa Clara!
¡Gracias
Villa Clara!
¡Gracias
Cuba!
Dr.
Eduardo Rivas Estany
Presidente
Sociedad
Cubana de Cardiología