CorSalud 2011;3(4)
ARTÍCULO ORIGINAL
COMPLICACIONES GASTROINTESTINALES
ENCONTRADAS EN FALLECIDOS DESPUÉS DE UNA CIRUGÍA CARDIOVASCULAR. EXPERIENCIA DE
CINCO AÑOS
Por:
Dra.
Ileana Puig Reyes1, Dr. Oliver Martín García2, Dr.
Francisco L. Moreno-Martínez3, Dra. María Vergara Hidalgo4,
Dr. Álvaro L. Lagomasino Hidalgo5 y Dra. Omaida J. López Bernal6
______________
1. Especialista
de I y II Grados en Anatomía Patológica. Cardiocentro
"Ernesto Che Guevara" Profesora Asistente. Santa Clara, Villa Clara,
Cuba. Correo electrónico: ileana@cardiovc.sld.cu
2. Especialista
de I Grado en Cirugía. Profesor Asistente. Hospital Universitario “Arnaldo Milián
Castro”. Santa Clara, Villa
Clara, Cuba.
3. Especialista
de I y II Grados en Cardiología. Máster en Urgencias Médicas. Cardiocentro "Ernesto Che Guevara"Profesor
Asistente. Santa Clara, Villa Clara, Cuba.
4. Especialista
de I y II Grados en Anatomía Patológica. Profesora Auxiliar. Hospital Universitario “Celestino
Hernández Robau”. Santa Clara, Villa Clara, Cuba.
5. Especialista de I Grado en Cirugía
General y de II Grado en Cirugía Cardiovascular. Profesor Auxiliar. Cardiocentro "Ernesto Che Guevara". Santa
Clara, Villa Clara, Cuba.
6. Especialista de I Grado en Anatomía
Patológica. Profesora Instructora. Hospital “José Luis Miranda”. Santa Clara, Villa Clara, Cuba.
Este artículo
fue publicado con anterioridad en la Revista Electrónica de
PortalesMédicos.com. Para su reproducción se cuenta con la debida
autorización del Dr. Alfredo López González (Director Editorial).
Resumen
Antecedentes y
objetivos: Las complicaciones gastrointestinales en cirugía
cardíaca son escasas, entre 0,4-2,9 %; sin embargo, su diagnóstico es de vital
importancia porque se asocia con elevados índices de mortalidad. Se realizó una
investigación para determinar la frecuencia de estas complicaciones en los
fallecidos, después de la cirugía cardíaca. Método: Se realizó un estudio retrospectivo de 5 años
(1999-2003) en el Servicio de Cirugía Cardiovascular. Se analizaron los
informes de necropsias y las historias clínicas para estudiar las
complicaciones gastrointestinales de acuerdo a su frecuencia y su posible
relación con la causa de muerte. Resultados:
Hubo un total de 57 defunciones, 38,6 % fueron sustituciones valvulares;
54,4 %, revascularización miocárdica quirúrgica y 7,0 % prótesis vasculares.
Predominó el fallo multiorgánico (38,6 %), seguido del infarto (26,3 %) y el
shock (17,5 %). Se encontraron 26 complicaciones, de ellas 15 (57,7 %) en fallecidos
por insuficiencia de múltiples órganos, 6 (23,1 %) en casos con infarto, 4
(15,4 %) en el shock y 1 (3,8%) en un fallecido por tromboembolismo
pulmonar. La gastroenteropatía aguda hemorrágica fue
la más frecuente 61,6 %; la pancreatitis y colecistitis agudas compartieron
11,5 %; al igual que la trombosis mesentérica y la úlcera péptica con 7,7 %
cada una. Conclusiones:
La gastroenteropatía aguda hemorrágica fue la
complicación más frecuente. La mayoría de las complicaciones aparecieron en
fallecidos por insuficiencia de múltiples órganos e infarto. La identificación
de factores de riesgo, la utilización de profilaxis adecuada y la evaluación
constante de estos pacientes pueden ayudarnos al diagnóstico precoz y al
establecimiento de la terapéutica más acertada.
Abstract
Background
and Objectives: Gastrointestinal complications in
heart surgery are low, between 0.4 to 2.9%; however, its diagnosis is of vital
importance because it is associated with high mortality rates. An investigation
was conducted to determine the frequency of these complications in those who
died after cardiac surgery. Method: A retrospective study
of 5 years (1999-2003) was performed in the Cardiovascular Surgery Department.
Autopsy reports and medical records were analyzed to study gastrointestinal
complications according to their frequency and their possible relationship to
the cause of death. Results: There were a total of 57 deaths, 38.6% were
valve replacements, 54.4% Coronary artery bypass grafting and 7.0% vascular
prostheses. Multi-organ failure was predominant (38.6%), followed by stroke
(26.3%) and shock (17.5%). 26 complications were found, of which 15 (57.7%) in
deaths from multiple organ failure, 6 (23.1%) in patients with an infarct, 4
(15.4%) in the shock and 1 (3.8 %) in a dead from a pulmonary embolism. The
acute hemorrhagic gastroenteropathy was the most
frequent 61.6%, acute cholecystitis and pancreatitis shared 11.5%, just as mesenteric thrombosis
and peptic ulcer disease with 7.7% each. Conclusions: The acute
hemorrhagic gastroenteropathy was the most frequent
complication. Most complications appeared in the diseased from multi-organ
failure and stroke. The identification of risk factors, use of appropriate
prophylaxis and the constant evaluation of these patients may help with early
diagnosis and the establishment of the most successful therapy.
Palabras
clave: PROCESOS DEL SISTEMA DIGESTIVO HEMORRAGIA ÚLCERA AUTOPSIA CIRUGÍA TORÁCICA |
Key
words: DIGESTIVE
SYSTEM PROCESSES HEMORRHAGE ULCER AUTOPSY THORACIC
SURGERY |
Introducción
Las complicaciones del tracto gastrointestinal en el
postoperatorio de una cirugía cardiovascular se consideran escasas, apareciendo
entre el 0,4-2,9 %1,2;
sin embargo, independientemente de ser infrecuentes, su diagnóstico es de vital
importancia porque se asocia con elevados índices de mortalidad que varían
entre el 13,9-63 %, según las diferentes series1-4.
Estas complicaciones son manejables desde el punto de vista
clínico, si se establece un diagnóstico precoz y un tratamiento efectivo; pero
en ocasiones pasan desapercibidas o su diagnóstico es tardío1. Cuando hacemos un estudio
de mortalidad en fallecidos que fueron sometidos a este tipo de cirugía, la
incidencia de complicaciones gastrointestinales (GI) suele aumentar, en algunas
series hasta el 30 % y más5.
Método
Se realizó un estudio retrospectivo de los fallecidos en el
Servicio de Cirugía Cardiovascular, del Cardiocentro “Ernesto
Che Guevara” de Santa Clara, Cuba, en un período de 5 años (1999-2003). Se
analizaron los informes de necropsias y las historias clínicas de los
fallecidos para estudiar las complicaciones GI, de acuerdo a su frecuencia y su
posible relación con la causa de muerte.
Para las complicaciones se utilizaron como referencia las
descritas por Andersson et al1: gastroenteropatía aguda hemorrágica; que incluye lesiones GI
provocadas por isquemia de la mucosa, como gastritis aguda erosiva hemorrágica,
con o sin necrosis superficial; úlceras agudas, lesiones intestinales focales
erosivas o necróticas; además, se estudiaron las úlceras pépticas perforadas o
no, la colecistitis y pancreatitis aguda y la trombosis mesentérica6,7.
Los pacientes habían sido operados de sustituciones
valvulares, revascularización miocárdica o colocación de prótesis vascular
aórtica. La primera definía a los casos que fueron sometidos a reemplazo
valvular aórtico, mitral o ambas. La revascularización miocárdica incluyó las
intervenciones coronarias con injertos arteriales, venosos o ambos, y la
prótesis vascular aórtica, se refiere a la cirugía con implantación de prótesis
a nivel de la aorta ascendente o abdominal, con o sin afectación del eje ílio-femoral.
La recolección del dato primario fue manual y se utilizó un
modelo confeccionado al efecto. El procesamiento de la información fue
computacional y se utilizó una microcomputadora ACER Aspire 3610 y el
gestor de base de datos, SPSS para windows, versión
12.
Se realizaron pruebas estadísticas acordes al diseño de la
investigación, fundamentalmente comparación de proporciones, dado el carácter
descriptivo de las variables.
Los resultados se presentan a través de tablas y gráficos.
Como medida de resumen de la información se usó la proporción.
Resultados
La distribución del número de fallecidos y el porcentaje de
mortalidad quirúrgica por años, así como el tipo de intervención quirúrgica
realizada se muestran en la figura 1. Hubo un total de 57 defunciones, 22 casos
(38,6 %) habían sido sometidos a sustitución valvular, de ellas 9 prótesis
mitro-aórticas, 6 mitrales y 7 aórticas. Los fallecidos convalecientes de
revascularización miocárdica quirúrgica, 31 casos, representaron la mayor
proporción de todas las defunciones estudiadas (54,4 %) y a 4 fallecidos (7,0 %),
se les habían colocado prótesis vasculares, 3 aorto-ilíacas
y 1 de la raíz aórtica.
|
Figura 1.
Porcentaje anual de mortalidad quirúrgica y número de fallecidos según el
tipo de intervención realizada. |
En la figura 2 aparece la distribución de las causas
directas de muerte. Predominó el insuficiencia de
múltiples órganos 38,6 %, seguido del infarto agudo de miocardio (IAM) 26,3 % y
el shock (17,5 %). Las arritmias 8,8 %, el tromboembolismo
pulmonar (TEP) 5,3 % y la disfunción valvular 3,5 %, le siguieron en orden de
frecuencia. En la figura 3 se distribuyeron las 26 complicaciones encontradas.
La gastroenteropatía aguda hemorrágica fue la más
frecuentemente encontrada, 16 casos que se correspondieron con un 61,6 %; la
pancreatitis y la colecistitis agudas compartieron un 11,5 %; al igual que la
trombosis mesentérica y la úlcera péptica que representaron, por igual, el 7,7 %.
|
Figura 2. Causas
directas de muerte después de la cirugía |
|
Figura 3. Complicaciones
GI encontradas durante la necropsia. |
En la
figura 4 se muestra el número total de fallecidos y los que presentaban
complicaciones GI en relación con la causa directa de muerte. La mayoría de los
casos fallecieron con insuficiencia de múltiples órganos; de ellos, 15
sufrieron complicaciones GI y de los que padecieron infarto agudo de miocardio,
6 presentaban también complicaciones. De 10 fallecidos en estado de shock, 4
presentaron complicaciones y de los 3 con tromboembolismo
pulmonar, 1 presentó alguna complicación gastrointestinal. Los fallecidos con
arritmias cardíacas o disfunción valvular no presentaron este tipo de
complicaciones.
La gastroenteropatía aguda
hemorrágica fue la más frecuentemente encontrada en 16 casos, el 56,2 % había
fallecido por insuficiencia de múltiples órganos y el 31,2 %, debido a un
infarto agudo de miocardio. Estas causas de muerte fueron las únicas que se
asociaron con la aparición de pancreatitis, 66,7 % y 33,3 % respectivamente. De
los fallecidos con colecistitis, 2 (66,7 %) sufrieron insuficiencia de
múltiples órganos y 1 (33,3 %) shock. El 100,0 % de los que presentaron
trombosis mesentérica fallecieron debido a un síndrome de shock, y todos los
que tenían úlcera péptica, habían fallecido por insuficiencia de múltiples
órganos.
Como anteriormente se expuso, se encontraron 26
complicaciones en total; de ellas 15 (57,7 %) fueron encontradas en fallecidos
por insuficiencia de múltiples órganos, 6 (23,1 %) en casos con infarto agudo
de miocardio, 4 (15,4 %) en el shock y 1 fallecido por tromboembolismo
pulmonar (3,8 %).
|
Figura 4.
Distribución de fallecidos según su causa de muerte y relación de esta con
las complicaciones encontradas. |
Discusión
Entre las posibles causas de aparición de estas
complicaciones, después de una cirugía cardiovascular, se pueden encontrar: enfermedad
previa, como la úlcera péptica; la hipoperfusión
tisular e hipotensión arterial, durante el acto quirúrgico; el uso de fármacos vasopresores y el estrés5,7-11.
La insuficiencia multiorgánica es citada como el factor que
más comúnmente eleva la mortalidad, hasta en un 70%, en cuyos casos la
presencia de complicaciones GI, como la gastroenteropatía
aguda hemorrágica es mayor6,7,12,13, de hecho se encontró que, de 22
fallecidos por insuficiencia multiorgánica, 15 sufrieron complicaciones y 9,
fueron gastroenteropatía aguda hemorrágica. Muchos
autores están de acuerdo en plantear que las hemorragias GI son poco frecuentes
en el postoperatorio de cirugía cardíaca, pero su aparición implica un elevado
riesgo de muerte5,7,12,14.
Mead y Fol15
informaron 40 casos de hemorragia gastrointestinal en 184 pacientes sometidos a
cirugía cardíaca, y plantearon que la prevención y tratamiento precoz pueden
contribuir a disminuir su incidencia.
La necrosis focal y la hemorragia de la mucosa del tracto
gastrointestinal se inician con un suceso isquémico, causado fundamentalmente
por hipovolemia, hipotensión arterial e hipoperfusión
tisular, así como la hipotermia a que es sometido el paciente, unido al estrés
que presupone este tipo de cirugía, sobre todo con el uso de circulación
extracorpórea7,8,16,17.
Los cambios isquémicos GI pueden asociarse a la aparición de
colecistitis aguda18,
pero esta puede presentarse también de forma aislada, aún cuando no existan
evidencias previas de litiasis. Una vez hecho el diagnóstico se impone la
colecistectomía inmediata18,19. En nuestro estudio esta complicación se pudo
apreciar en 3 casos y la pancreatitis aguda se presentó también, en 3
fallecidos.
En los últimos años se ha observado un creciente interés por
realizar cirugía de revascularización miocárdica sin circulación extracorpórea
(CEC), con el objetivo de disminuir la frecuencia de complicaciones asociadas o
favorecidas por este tipo de circulación, y se han mantenido resultados
similares o superiores y la disminución de la mortalidad quirúrgica8,9,16,17.
La identificación de complicaciones GI después de una
cirugía cardíaca puede ser particularmente difícil debido a que estos pacientes
permanecen sedados y con ventilación mecánica durante horas o días; además, la
gran mayoría presenta diferentes grados de íleo paralítico20,21. Todos estos factores favorecen al enmascaramiento
de los síntomas y a que se perturbe el diagnóstico precoz de las complicaciones,
por lo que pueden pasar desapercibidas y ser diagnosticadas postmortem1,22.
Al igual que en otras series1,3,23, la gastroenteropatía
aguda hemorrágica fue la complicación más frecuente y aparecieron, a pesar del
uso de fármacos protectores de la mucosa gástrica.
La trombosis mesentérica es habitualmente fatal1,24,
en nuestra investigación se encontraron en 2 casos, donde se consideró el shock
como la causa directa de muerte. Estos estados de hipoperfusión
favorecen el flujo sanguíneo lento y la formación de trombos10,19.
La pancreatitis es también infrecuente11. La hiperamilasemia puede
ser una causa frecuente, aunque el mecanismo exacto se desconoce. Es por eso
que algunos autores25
plantean que la hiperamilasemia puede ser considerada
como un indicador de pancreatitis subclínica. La causa principal puede ser la
disminución de su excreción renal más que el daño celular propiamente dicho1,11,26.
La disminución del flujo sanguíneo esplácnico es la
causa fundamental de la mayoría de las complicaciones GI10,19. Los factores
contribuyentes incluyen la vasoconstricción y el bajo gasto cardíaco, que puede
agravar la hipoperfusión esplácnica
por la necesidad de drogas vasopresoras y el uso de
la circulación extracorpórea8,19,20; además, la isquemia mesentérica puede empeorarse
por la aterosclerosis mesentérica pre-existente27.
La clase funcional III-IV de
La importancia del tiempo de paro anóxico
y del pinzamiento aórtico continúa siendo controversial1,23,28, y en realidad no
fueron variables que llamaron la atención en nuestro estudio. No obstante, es
de interés señalar que solo se valoraron los fallecidos, por lo que no se puede
descartar la presencia de estas complicaciones en pacientes con tiempos de
circulación extracorpórea prolongados. Andersson et al1, Perugini et al23 y Zacharias et al28 encontraron relación
entre el tiempo de CEC y la aparición de complicaciones GI; sin embargo, Christenson et al30,31
no encontraron esta asociación. La utilización de apoyo inotrópico y
fibrilación auricular postoperatorios; así como el hábito de fumar constituyen
también factores de riesgo1,32.
Conclusiones
Las complicaciones GI pueden ser particularmente difíciles
de diagnosticar en pacientes graves. En nuestro estudio la gastroenteropatía
aguda hemorrágica fue la más frecuente. La mayoría de estas complicaciones
aparecieron en fallecidos por insuficiencia multiorgánica e infarto agudo de
miocardio. La identificación de factores de riesgo asociados, después de una cirugía
cardíaca; la utilización de profilaxis adecuada y la evaluación constante y
precisa de estos pacientes, pueden ayudarnos al diagnóstico precoz y al
establecimiento de la terapéutica más acertada.
SHOCK*: Este término está descrito fisiopatológicamente
en el DRAE con aceptable precisión. Shock debe decirse choque aunque en este
caso lo aceptamos para evitar posibles ambigüedades.
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