CorSalud
2011;3(3)
ARTÍCULO ORIGINAL
EFECTOS DE
Por:
MSc.Dr. Pedro Aníbal Hidalgo Menéndez1, MSc.Dr.
Osvaldo González Alfonso2, MSc.Dr. Rudy Hernández Ortega3,
Dr. Jorge Méndez Martínez4 Dr. Juan Manuel Rodríguez Álvarez4,
MSc.Dr. Leonel Fuentes Herrera5, MSc.Dr. Alina Ceballos Álvarez5,
MSc.Dr. Rafael Onelio Rodríguez Hernández6, MSc.Dr. Alain Moré
Duarte7, Lic. Arelis Camacho Bermúdez8, Dra. Vielka
González Ferrer9 y Dra. Shemanet García Cid10
______________
1.
Máster en Urgencias Médicas. Especialista de I y II Grados
en Anestesiología y Reanimación. Instructor de
2.
Máster en Urgencias Médicas. Especialista de I y II Grados
en Anestesiología y Reanimación. Profesor Auxiliar de
3.
Máster en Urgencias Médicas. Especialista de I Grado en
Anestesiología y Reanimación. Profesor Asistente de
4.
Especialista de I Grado en Anestesiología y Reanimación,
y en Medicina General Integral.
5.
Máster en Urgencias Médicas. Especialista de I Grado en
Medicina Interna. Diplomado en Cuidados Intensivos de Adultos. Profesor Asistente
6.
Máster en Urgencias Médicas. Especialista de I y II Grados
en Pediatría. Diplomado en Cuidados Intensivos Pediátricos. Instructor de
7.
Máster en Urgencias Médicas. Especialista de I Grado en
Medicina General Integral. Diplomado en Perfusión y Técnicas Extracorpóreas. Instructor
de
8.
Licenciada en Medios Diagnósticos. Departamento de Banco
de Sangre y Medicina Transfusional
9.
Especialista de I Grado en Bioestadística.
10.
Especialista de I Grado en Anestesiología y Reanimación.
Diplomada en Cuidados Intensivos de Adultos. Hospital General Docente “Roberto
Fernández Rodríguez” de Morón, Ciego de Ávila.
Resumen
Introducción y
objetivos: La cirugía
cardíaca con circulación extracorpórea se caracteriza por grandes pérdidas
hemáticas perioperatorias y alteraciones multifactoriales de los parámetros de
la coagulación. Por estas razones es frecuente el empleo de transfusiones
alogénicas. El propósito de este trabajo fue determinar los efectos de la
hemodilución normovolémica intencional, con autodonación de bajo volumen, sobre
algunos parámetros hematológicos en el paciente intervenido con circulación
extracorpórea. Método: Estudio longitudinal, comparativo, prospectivo, en
27 pacientes a los que se les realizó cirugía cardiovascular con circulación
extracorpórea, sujetos a hemodilución normovolémica intencional de bajo volumen.
Se estudiaron parámetros, como: volemia del enfermo, cuantía de la sangría,
cifras de hematócrito, conteo de plaquetas, tiempo de tromboplastina e INR,
antes y después de la hemodilución y de la autotransfusión. Resultados:
Se encontró una extracción promedio de 10,5 % de la volemia para los
hombres y 13,12 % para las mujeres, con reducción altamente significativa del hematócrito,
y significativa de las plaquetas, aunque ambas variables se mantuvieron dentro
de valores normales, sin existir afectación de los parámetros de la coagulación
con la hemodilución; luego de la autotransfusión se encontró un incremento
altamente significativo del hematócrito y del conteo de plaquetas, con
reducción significativa de los tiempos de tromboplastina e INR. Conclusiones:
La hemodilución normovolémica de bajo volumen no produce alteraciones
clínicas importantes de los parámetros hematológicos estudiados, y la
autotransfusión posterior a la derivación cardiopulmonar mejora estos
parámetros.
Abstract
Introduction and Objectives: Cardiac surgery with
extracorporeal circulation is characterized by large perioperative blood loss
and multifactorial disorders of coagulation parameters. For these reasons,
there is frequent use of allogeneic transfusions. The purpose of this study was
to determine the effects of intentional normovolemic hemodilution, with low
volume autologous donation, on some hematological parameters in patients
undergoing cardiopulmonary bypass. Method: A longitudinal,
comparative, prospective study was performed in 27 patients who underwent
cardiovascular surgery with cardiopulmonary bypass, subjected to intentional
low volume normovolemic hemodilution. The following parameters were studied:
the patient's blood volume, bleeding count, hematocrit figures, platelet count,
thromboplastin time and INR before and after hemodilution and autotransfusion. Results:
A blood volume average extraction of 10.5% for men and 13,12 % for women was
found, with a highly significant reduction in hematocrit, and a significant
reduction in platelet, although both variables were within normal values, without
involvement of the coagulation parameters with hemodilution. After
autotransfusion, a highly significant increase in hematocrit and platelet count
was found, with significant reduction of
thromboplastin time and INR. Conclusions: The low volume
normovolemic hemodilution does not produce clinically important changes in the
studied hematological parameters, and autotransfusion after cardiopulmonary
bypass improves these parameters.
Palabras clave: TRANSFUSION DE SANGRE ANTOLOGA HEMODILUCION CIRUGIA TORACICA |
Key words: BLOOD TRANSFUSION, AUTOLOGOUS HEMODILUTION THORACIC SURGERY |
Introducción
La cirugía cardíaca
con circulación extracorpórea (CEC) favorece las grandes pérdidas hemáticas
perioperatorias y la presencia de alteraciones multifactoriales de los
parámetros de la coagulación1.
Por estas razones es frecuente el empleo de transfusiones alogénicas, tanto de
concentrados de hematíes, como de plasma fresco, concentrado de plaquetas y crioprecipitados,
entre otros2.
La práctica
médica ha confirmado que a la desconexión del paciente de la derivación
cardiopulmonar, si no se reponen plaquetas, fibrinógeno, y factores de la
coagulación frescos y en óptimas capacidades hemostáticas, la incidencia del
sangrado excesivo por la coagulopatía posterior a
Ante esta
situación, numerosos centros de cirugía cardíaca han buscado alternativas para
desarrollar una “cirugía sin sangre”1,6-11.
Dentro de estas medidas, una de las más importantes es el empleo de hemodilución
normovolémica intencional (HNI) con obtención de sangre fresca autóloga1,12-14.
Con esta
técnica se obtiene sangre fresca total rica en plaquetas y factores de la
coagulación, sin comprometer la volemia del enfermo, lo que permite que, al ser
transfundida después de
Ahora bien,
Existen informes que señalan que la dilución de los factores de la
coagulación y los trombocitos, combinado con el aumento del flujo sanguíneo
capilar, puede incrementar el riesgo de hemorragia una vez concluida la
extracción de sangre y su reemplazo20-24.
Algunos autores incluso han informado la existencia de la prolongación del
tiempo de coagulación y los bajos niveles de plaquetas25.
Otros de los riesgos que se le han atribuido, se relacionan con la
reducción de las cifras de hematócrito y el efecto consecuente que esto pueda
tener sobre el transporte de oxígeno en el enfermo con cardiopatía26.
En nuestro hospital, Cardiocentro “Ernesto Che Guevara” de Santa Clara, se
comenzó a aplicar un programa de ahorro de sangre desde el año 2006, donde el
empleo de HNI y la sangría de bajo volumen (entre el 10 - 15 % de la volemia
calculada), constituyen uno de los pilares fundamentales de las estrategias
transoperatorias.
No obstante, aunque esta técnica reune indiscutibles beneficios, se
requieren de estudios para determinar sus efectos sobre numerosos parámetros
biológicos, y conocer el grado de repercusión sobre las diferentes variables
hematológicas, sobre todo, las cifras de hemoglobina y la modificación de la hemostasia
del paciente, una vez concluidas la sangría y la hemodilución, y después de
transfundir la sangre autóloga al concluir la derivación cardiopulmonar.
Método
Se realizó un estudio longitudinal comparativo
prospectivo, en
La técnica anestésica empleada fue similar en todos los
enfermos, se utilizó la monitorización de los parámetros cardiovasculares, de
temperatura y otros, según el protocolo habitual. A los pacientes que lo
requirieron se les administraron fármacos de apoyo cardiovascular y soporte
vasoactivo, según sus necesidades hemodinámicas y los datos aportados por la
monitorización.
La ceba del
reservorio de la máquina de CEC se realizó de forma similar en todos los casos,
sin emplear hemoderivados, según el protocolo del departamento. La
anticoagulación para
Una vez
desconectado el enfermo de
Los parámetros
hematológicos estudiados fueron: hematócrito, conteo de plaquetas, tiempo de tromboplastina
activada por kaolín (TPT-k) y normalización internacional del tiempo de protrombina
(INR, por sus siglas en inglés).
Se realizaron 4
determinaciones: la primera a la llegada del enfermo al quirófano, previo a la
hemodilución; otra, 20 minutos después de concluida
El análisis estadístico se realizó de la siguiente
manera: la descripción de las variables cuantitativas se logró mediante
estadígrafos de tendencia central, como la media y la mediana, y medidas de
dispersión, como la desviación estándar. Para la comparación de los valores de
los parámetros sanguíneos, que se midieron antes y después de la hemodilución y
la autotransfusión, se aplicó la prueba de Rangos de Wilcoxon.
Para esta investigación, se trabajó con la relación
resultante de la división del valor hallado en el paciente por el valor del
control del TPT-k.
La información se presentó en tablas realizadas en Excel
y el procesamiento estadístico, se realizó en SPSS versión 15.0 en ambiente
Windows XP.
Resultados
La muestra quedó conformada por 27 enfermos operados de
cirugía cardíaca con circulación extracorpórea. Predominó el sexo masculino (n =
17), con una mediana de 63 años y una edad promedio de 60,88 ± 5,94 años; el femenino
presentó edades más bajas, su mediana fue de 53 años y el promedio de edad, de 49,5 ± 11,08. Los pesos
corporales difirieron también por género, con un promedio de 74,41 ±
La tabla 1 muestra las diferencias de la volemia calculada, según el género
de los pacientes y la cuantía de la sangría aplicada, donde se aprecia que la
extracción de sangre autóloga y la hemodilución consecuente fue de bajo nivel,
10,50 ± 4.07 % de la volemia en los hombres y 13,12 ± 2,38 %, en las mujeres.
Tabla 1. Descripción de
variables clínicas según sexo. Cardiocentro “Ernesto Che Guevara” de Santa
Clara. Año 2010.
Variables clínicas |
Media ± DS |
|
Hombres (n=17) |
Mujeres (n=10) |
|
Volemia calculada (70
ml/kg-1) |
5208,82 ± 854,84 |
4088,5 ± 753,33 |
Sangría (ml) |
549,18 ± 120,3 |
536,5 ± 93,28 |
Porcentaje de
relación sangría/volemia |
10,50 ± 4.07 % |
13.12 ± 2.38 % |
Fuente: Cuestionario.
La tabla 2 muestra las variaciones del hematócrito
relacionadas con el procedimiento. Puede apreciarse como este parámetro
hematológico se redujo con la hemodilución de un valor promedio, de 42,46 ± 4,24 % a 35,84 ± 3,82 %,
lo cual si bien fue altamente significativo desde el punto de vista estadístico
(p < 0,01), aún así se mantiene por encima del valor mínimo considerado
seguro para los pacientes con cardiopatía. Al comparar los cambios de este
indicador, antes y después de la autotransfusión, se puede apreciar un
incremento altamente significativo (p <0,01), de un valor medio de 24,68 ± 3,12
% a 28,85 ± 3,65 %.
Tabla 2. Comparación de
los valores del hematócrito antes y después de
Estadígrafos |
Hematócrito (valores en %)
(n=27) |
||||
Antes de la HNI |
Después de la HNI |
Antes de la autotransfusión |
Después de la autotransfusión |
||
Media ± DS |
42,46 ± 4,24 |
35,84 ± 3,82 |
24,68 ± 3,12 |
28,85 ± 3,65 |
|
Suma de rangos |
Negativos |
378 |
0 |
||
Positivos |
0 |
378 |
|||
Z |
-4,543 |
-4,552 |
|||
P |
0,000** |
0,000** |
**Altamente significativo
Fuente: Cuestionario.
En la tabla 3 se realiza una comparación de las variaciones del conteo de
plaquetas sanguíneo. Como puede apreciarse, la hemodilución redujo el número de
trombocitos promedio de 265,19 ± 49,95 x 109 células por litro
(cel/L) a 247,04 ± 53,62 x 109 cel/L, una disminución que, aunque es
estadísticamente significativa (p < 0.05), no tiene repercusiones clínicas,
ya que mantiene las plaquetas dentro del rango considerado fisiológico. A su
vez, la transfusión de sangre autóloga incrementó las cifras de plaquetas de
198,89 ± 56,52 x 109 cel/L a 233,33 ± 41,32 x 109 cel/L, aumento
estadísticamente muy significativo (p < 0,01) que tiene una repercusión clínica
favorable a la salida de la derivación cardiopulmonar.
Tabla 3. Comparación del
conteo de plaquetas antes y después de
Estadígrafos |
Conteo de plaquetas (No
células x 109 /L) (n=27) |
||||
Antes de la HNI |
Después de la HNI |
Antes de la autotransfusión |
Después de la
autotransfusión |
||
Media ± DS |
265,19 ± 49,95 |
247,04 ± 53,62 |
198,89 ± 56,52 |
233,33 ± 41,32 |
|
Suma de rangos |
Negativos |
212,5 |
0 |
||
Positivos |
63,5 |
325 |
|||
Z |
-2,288 |
-4,402 |
|||
P |
0,044* |
0,000** |
*Significativo
**Altamente significativo
Fuente: Cuestionario.
En la tabla 4 pueden apreciarse los efectos de
Tabla 4. Comparación del
INR antes y después de
Estadígrafos |
INR (n=27) |
||||
Antes de la HNI |
Después de la HNI |
Antes de la Autotransfusión |
Después de la Autotransfusión |
||
Media ± DS |
1,14 ± 0,16 |
1,11 ± 0,12 |
1,55 ± 0,21 |
1,28 ± 0,2 |
|
Suma de rangos |
Negativos |
171 |
365,5 |
||
Positivos |
82 |
12,5 |
|||
Z |
- 1,447 |
- 4,244 |
|||
P |
0,296 |
0,000** |
**Altamente significativo
Fuente: Cuestionario.
De forma semejante se comportaron los factores de la coagulación de la vía
intrínseca, medidos por el TPT-k (tabla 5). Con la hemodilución no se
produjeron alteraciones hemostáticas; sin embargo, al finalizar la derivación cardiopulmonar
se produjo una reducción estadísticamente significativa de este parámetro (p<0,05),
al disminuir el TPT-k de una media de 1,44 ±
Tabla 5. Comparación del
TPT-kaolín antes y después de
Estadígrafos |
TPT Kaolín (n=27) |
||||
Antes de la HNI |
Después de la HNI |
Antes de la autotransfusión |
Después de la autotransfusión |
||
Media ± DS |
1,11 ± 0,11 |
1,09 ± 0,08 |
1,44 ± 0,42 |
1,29 ± 0,18 |
|
Suma de rangos |
Negativos |
157,5 |
198 |
||
Positivos |
118,5 |
55 |
|||
Z |
- 0,593 |
- 2,323 |
|||
P |
1,106 |
0,040* |
*Significativo
Fuente: Cuestionario.
Discusión
La cirugía cardíaca
se asocia con un elevado riesgo de pérdidas sanguíneas perioperatorias,
motivado por diferentes razones, donde el empleo de la derivación cardiopulmonar
desempeña un papel importante24.
Esta produce profundas alteraciones fisiopatológicas en el enfermo, que
incluyen alteraciones hemostáticas debido al uso de heparina, consumo de
factores de la coagulación, destrucción plaquetaria, hemodilución excesiva, anticoagulación
residual, hipotermia y fibrinólisis, entre los más importantes24,27.
Este riesgo de sangrado
expone la vida del enfermo y obliga con frecuencia a transfundir sangre
alogénica, componentes sanguíneos y derivados, lo que incrementa la morbilidad
y mortalidad perioperatorias, y predispone al paciente de padecer numerosas
complicaciones28-30.
Todo lo anterior ha motivado el interés por desarrollar
una “cirugía cardíaca sin sangre”1
y para ello, se han empleado numerosas estrategias con el objetivo de minimizar
o evitar las transfusiones de sangre o componentes sanguíneos, mediante un
programa de ahorro de sangre1,6-11.
Dentro de las estrategias utilizadas se destaca el empleo
de donación aguda preoperatoria de sangre fresca total antóloga, asociada con HNI,
por ser asequible y efectiva para reducir las transfusiones alogénicas1,16,17,31-35.
Sin embargo,
esta técnica no está exenta de complicaciones y sus supuestos efectos
beneficiosos han sido puestos en duda en numerosas publicaciones18-22,25,31,36-39. La reducción
abrupta de la hemoglobina del enfermo, la dilución de los factores de la
coagulación por el reemplazo de volumen sanguíneo y la posibilidad de
alteraciones hemodinámicas, han sido señaladas como posibles efectos adversos,
con un mayor riesgo para los enfermos potencialmente susceptibles, como es el
caso de los pacientes con cardiopatía o sujetos a cirugía cardiovascular19,26.
Hay
investigaciones que señalan que una hemodilución moderada, donde se extrae entre
20-25 % de la volemia, es usualmente bien tolerada, pero puede no ser así en
enfermos sujetos a revascularización coronaria; pues el incremento
compensatorio de la frecuencia cardíaca, asociado a la sangría, puede ocasionar
isquemia miocárdica con disfunción ventricular izquierda que puede hacerse más
severa por la reducción de la hemoglobina del paciente y la disminución de la
capacidad transportadora de oxígeno26.
A su vez, una
hemodilución extrema con altos volúmenes de extracción (3000 o más mililitros),
aunque haya sido empleada con éxito18,
puede afectar el transporte de oxígeno al reducir el hematócrito más allá del
25 %, pues se aumenta el riesgo de sobrecarga circulatoria por el reemplazo de
altos volúmenes, inestabilidad hemodinámica, coagulopatía dilucional y edema
pulmonar iatrogénico19,23,31.
Por otro lado,
en un estudio de pacientes sometidos a cirugía con corazón abierto, a los que
se les realizó HNI de bajo volumen (extracción aproximada del 15 % de la
volemia), no se apreciaron complicaciones de importancia, y los autores lo
atribuyen al bajo nivel de hemodilución obtenido y al mantenimiento de un hematócrito
óptimo31.
Al parecer con la
hemodilución de bajo volumen se logra mantener un nivel tolerable de hematócrito
sin que se afecte la oxigenación periférica, por lo que la cuantía de la
extracción debe orientarse hacia esos objetivos1,26,34,36.
Con respecto a los efectos de
No obstante, en
un estudio realizado en cirugía cardíaca21
se informó que la administración de coloides sintéticos para
No se debe
pasar por alto que
La obtención de
una o dos unidades autólogas antes de la incisión quirúrgica, asociada a la
hemodilución concomitante, es una importante estrategia para minimizar las
pérdidas eritrocitarias durante el acto quirúrgico, y permite disponer de
componentes sanguíneos frescos que, al ser transfundidos al concluir la
intervención, eleva la hemoglobina del enfermo y optimiza su hemostasia, al
aportar trombocitos y factores de la coagulación funcionales; esto evita la
necesidad de transfundir concentrados de plaquetas o plasma fresco alogénicos, a
su vez, minimiza u obvia las necesidades transfusionales de concentrados de glóbulos
rojos homólogos1,12.
En nuestro
estudio, se empleó una hemodilución isovolémica de bajo nivel, que mantuvo el hematócrito
por encima del nivel de seguridad reconocido para el paciente con cardiopatía,
sin producir alteraciones hemostáticas por alteraciones de los factores de la
coagulación de ambas vías (extrínseca e intrínseca), y se mantuvo el conteo de
plaquetas dentro de rangos fisiológicos. A su vez, la transfusión de una unidad
aislada de sangre fresca total autóloga aportó los suficientes componentes
hemostáticos para elevar el conteo de plaquetas, reducir el tiempo de
tromboplastina y elevar los factores dependientes de vitamina K (evaluados por
el INR) a niveles adecuados para
garantizar una coagulación óptima; también incrementó las cifras de hematócrito
a niveles más seguros para estos enfermos.
Conclusiones
El empleo de
HNI de bajo volumen es una alternativa beneficiosa como estrategia de ahorro de
transfusiones alogénicas en la cirugía cardiovascular con CEC; aunque la
hemodilución se puede acompañar de algunas reacciones adversas y efectos
indeseables, tal y como se señala en la literatura19,26, estos pueden minimizarse con la reducción de la
cuantía de la sangría, al emplear gelatinas como expansores, y evitar
reducciones drásticas del hematócrito. La administración de una unidad de sangre
autóloga fresca al concluir
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Recibido: 01 de junio de 2011
Aceptado para su publicación: 23 de julio de 2011