CorSalud 2011;3(2)

 

 

CENTRO PROVINCIAL DE INFORMACIÓN DE CIENCIAS MÉDICAS

SANTA CLARA, VILLA CLARA, CUBA

 

 

ARTÍCULO ESPECIAL

 

 

LA TRADUCCIÓN ESPECIALIZADA Y EL USO INNECESARIO DE ANGLICISMOS

 

 

Por:

 

Lic. Lídice López Díaz1 y Lic. Alain Escarrá Jiménez2

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1.       Licenciada en Educación, especialidad Lengua Inglesa. Licenciada. Traductora A del Próximos Artículos. CPICM-VC. Santa Clara, Villa Clara. c-electrónico: lidiceld@ucm.vcl.sld.cu

2.       Licenciado en Lengua Inglesa. Traductor A del Próximos Artículos. Cardiocentro “Ernesto Che Guevara”. Santa Clara, Villa Clara. Instructor. UCM-VC. c-electrónico: alainej@cardiovc.sld.cu

 

Palabras clave:

TRADUCCION

TRADUCCION ESPECIALIZADA

TERMINOLOGIA

ANGLICISMOS

Key words:

TRANSLATION

SPECIALIZED TRANSLATION

TERMINOLOGY

ANGLICISMS

 

La traducción como práctica, es un proceso de transferencia de información entre lenguas distintas en el que la terminología juega un papel relevante porque los especialistas, productores naturales del discurso especializado, utilizan habitualmente unidades terminológicas en los procesos de expresión y transferencia del conocimiento, porque todas las especialidades disponen de unidades terminológicas específicas que representan sus conceptos, y porque las unidades que concentran con mayor densidad el conocimiento especializado, son las unidades terminológicas1.

Por ello, la calidad de una traducción especializada requiere como recurso habitual el uso de una terminología, adecuada al nivel de especialización del texto, y real (es decir, que corresponda a los usos efectivos que hacen de ella los especialistas).

No hay duda pues, que un traductor debe gestionar terminología en el proceso de traducción para conseguir un texto de calidad1. Su labor es un oficio o un arte que requiere amplios, diversos y complejos conocimientos de variada índole2, éste debe de conocer lo más perfectamente posible el lenguaje de las lenguas que domina; debe tener conocimientos ortográficos, gramaticales, léxicos y lingüísticos, así como ortotipográficos, de escritura científica y bibliológicos2.

Actualmente es un hecho que el inglés, constituye la lengua de la ciencia. En consecuencia, los investigadores científicos, médicos de habla hispana, que quieren mantenerse informados de los últimos acontecimientos en el mundo de la ciencia suelen consultar importantes fuentes de información, que casi todo lo publican en este idioma, para averiguar todo lo relacionado con los temas específicos de su área de conocimiento, lo que implica que leen en este idioma, la difusión que se realiza de los avances científicos3,4. Lo cierto es que esto ha traído consigo también, que se esté modificando el modo de hablar y de escribir, particularmente de los médicos hispanohablantes, y se refleja en todos los niveles del lenguaje (gráfico, léxico, semántico, sintáctico y discursivo)5,6.

En el caso de Cuba las especialidades médicas que más se destacan en el uso de anglicismos en sus artículos, son: Cardiología y Cirugía cardiovascular, Ortopedia, Fisiología, Angiología, Anestesia, Neurología, Gastroenterología, Radiología, Nefrología y Cirugía.

Como las dos primeras de estas especialidades han sido estudiadas a fondo desde el punto de vista terminológico, debido precisamente a que, en muchas ocasiones los extranjerismos, en general, y los anglicismos, en particular, son usados conscientemente por los encuestados, aun conociendo el término equivalente en español, ya sea porque se ha convertido en un hábito, por el uso sistemático o el acomodamiento lingüístico o, de lo contrario, por la indiscutible influencia del inglés en el lenguaje especializado médico. El incorrecto proceso de traducción realizado se ve reflejado en los trabajos de edición de las revistas, que hace que el error se multiplique; en el desconocimiento del término equivalente en español, la utilización de fuentes de referencia inadecuadas (otros artículos escritos por otros especialistas, sin consultar diccionarios terminológicos)6, y por último, en la subutilización que se hace de los traductores.

No es de extrañar, entonces, que cardiólogos y cirujanos cardiovasculares defiendan la idea de que sean aceptados de una vez y por todas, los anglicismos en sus artículos científicos6.

Los que siguen son ejemplos de las muchas traducciones defectuosas que pueden encontrarse de términos en artículos científicos médicos, traducidos del inglés al castellano.

Murmullo cardíaco. No se trata de una expresión poética, sino de la traducción errónea del inglés heart murmur, que debe traducirse por «soplo cardíaco», como todo médico traductor o traductor médico debería saber.

Técnica invasiva. Procedimiento diagnóstico y terapéutico en los que se hace imprescindible vulnerar la integridad física del paciente. Es la inadecuada traducción del término inglés invasive; el DRAE acepta invasivo solamente como adjetivo derivado del verbo invadir. Este verbo a su vez se refiere a entrar por la fuerza en un lugar; entrar injustificadamente en funciones ajenas, también a la penetración en el organismo solo de agentes patógenos, por lo que no parece razonable aplicarlo a procedimientos diagnósticos o técnicas de tratamiento. Lo correcto sería decir técnica cruenta, agresiva, penetrante.

Evento cardiovascular. Fenómeno o complicación que aparece en el paciente durante la evolución de determinada enfermedad cardiovascular. Es la traducción inadecuada del término inglés event; en el DRAE evento se refiere a eventualidad, hecho imprevisto, o que puede acaecer, que nada tiene que ver en medicina con complicación, suceso, acontecimiento o episodio.

Injuria cardíaca. Daño que sufre el tejido cardíaco habitualmente consecutivo a isquemia. Es la inadecuada traducción del término inglés injury; según el DRAE, injuria se refiere a “agravio, ultraje de obra o de palabra; hecho o dicho contra razón y justicia; daño o incomodidad que causa algo”. Ninguna de sus definiciones la acerca a lesión, herida o traumatismo. Lo correcto sería decir lesión, daño, traumatismo cardíaco.

Insuficiencia mitral severa. Incapacidad, casi completa, de la válvula mitral para cerrar, independientemente a la causa, por lo que permite el paso retrógrado de gran cantidad de sangre desde el ventrículo izquierdo hacia la aurícula de ese mismo lado. Es la inadecuada traducción del término inglés severe; el DRAE dice que severa/o se refiere a riguroso, áspero, duro en el trato o castigo; exacto y rígido en la observancia de una ley, precepto o regla, pero nada tiene que ver con lo referido a la gradación de la gravedad de ciertas alteraciones. Lo correcto sería decir insuficiencia mitral grave, intensa o seria6.

Es una realidad la existencia de anglicismos muy enraizados entre estos especialistas, quienes los utilizan como términos propios de la lengua española, entre ellos están: bypass, stent, shunt, flutter, y otros que tendrían que ser objetos de futuros trabajos de investigación, con el fin de obtener una visión más amplia y completa sobre la inclusión de ellos o no, como parte de la terminología médica en español.

La recomendación de dejar el préstamo sin adaptar, solo sería aconsejable en una etapa inicial y siempre que fuera acompañado de una aclaración de su significado, con una nota a pie de página o con una breve explicación en el texto que orientará al lector; por ello es que el uso de anglicismos debe hacerse con cierta precaución, puesto que resulta extremadamente fácil que sean percibidos como superfluos por parte del propio lector6.

 

Agradecimientos

 

Agradecemos sinceramente la colaboración brindada por la MSc. Yurima Hernández de la Rosa, y los criterios aportados para la realización de este artículo.

 

Referencias bibliográficas

 

1.       Cabré MT. El traductor y la terminología: necesidad y compromiso. Panace@. 2000;1(2):2.

2.       De Sousa JM. La traducción y sus trampas. Panace@. 2004;5(16):2.

3.       Alcaraz MA. La traducción: una alternativa a la presencia de anglicismos en el discurso médico español. En: Lengua Española y Traducción. España: Universidad de las Palmas de Gran Canaria; 2004. p. 53-64.

4.       Coates R, Sturgeon B, Bohannan J, Pasini E. Language and publication in Cardiovascular Research articles. Cardiovascular Research. 2002; 53:279-85.

5.       Alcaraz MA. Anglicismos en el lenguaje de las ciencias de la salud [tesis]. España: Universidad de Alicante; 1998: Disponible en: http://hdl.handle.net/10045/3170

6.       Hernández Y. Uso indiscriminado de anglicismos en la especialidad de Cardiología y Cirugía Cardiovascular [tesis]. Villa Clara: Universidad Central Marta Abreu de las Villas; 2009.